El jueves 14 de marzo de 2013, la ex presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, dejaba oficialmente inauguradas las instalaciones ubicadas en la intersección de las calles Mario Bravo e Isleta.
En una calurosa tarde, el jueves 14 de marzo de 2013, la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) comenzaba a escribir un nuevo capítulo de su breve y ascendente historia en el marco de un proyecto educativo público y gratuito que, hoy, como ayer, postula como estandartes los valores de la inclusión, la innovación y la excelencia académica, concibiendo a la educación como un derecho humano irrenunciable.
Se han cumplido 5 años desde aquel día en que la ex presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, junto al rector de la UNDAV, Ing. Jorge Calzoni, al intendente de la ciudad de Avellaneda, Ing. Jorge Ferraresi, y a autoridades nacionales, universitarias y municipales, dejaba oficialmente inaugurada la Sede Piñeyro, ubicada en el corazón de la localidad homónima. Un lustro en el cual, detrás de la creciente matrícula, se vislumbraron primeras generaciones de estudiantes universitarios en sus familias; historias de superación e igualdad de derechos; construcción colectiva y transferencia del conocimiento; trabajo en comunidad; y educación de calidad.
“No hay provincia argentina que no tenga una universidad. Por eso quiero que todos los argentinos tengan los mismos derechos, desde Purmamarca a Tierra del Fuego”, señalaba entonces la ex Presidenta. Palabras cimentadas en una política educativa que construyó nuevas universidades a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
La Sede Piñeyro, que surgió como corolario del trabajo articulado entre la Universidad con los gobiernos nacional y municipal, y que comenzó a funcionar con veintiuna aulas y una superficie total de 3226 m2, no detuvo su marcha. Hoy, continúa creciendo a nivel edilicio para brindar mayor confort y un ámbito propicio para que su también ascendente matrícula pueda desarrollar sus estudios.