Este 26 de abril se cumplieron 125 años del nacimiento de Roberto Arlt, uno de los más grandes escritores argentinos, recordado tanto por su labor periodística como por su obra literaria.
Roberto Arlt nació en el barrio porteño de Flores, de padre alemán y madre austrohúngara. A la edad de 16 años comenzó a frecuentar las tertulias del periódico La Idea donde conoció al escritor Conrado Nalé Roxlo, con quien entabló una fuerte amistad, y en 1918 publicó su primer cuento titulado “Jehová” en la Revista Popular.
Luego de pasar por varios oficios comenzó a trabajar de periodista y a frecuentar el llamado “Grupo Boedo”, una especie de vanguardia literaria que orbitaba alrededor de la Editorial Claridad y se reunía en el Café El Japonés, ubicado en el mencionado barrio. Allí conoció a otros escritores que luego serían conocidos como Leónidas Barletta, Álvaro Yunque y Enrique González Tuñón.
Desde la década del `20 colaboró en revistas como Don Goyo y Última Hora y luego pasó a integrar la redacción del célebre diario Crítica de Natalio Botana como cronista policial. En 1926 publicó su primera novela El Juguete Rabioso, hoy un clásico de la literatura argentina, y se integró como redactor en el diario El Mundo, donde aparecieron sus famosas Aguafuertes Porteñas. Además de varios cuentos y obras de teatro también publicó las novelas Los lanzallamas (1929), Los siete locos (1931) y El amor brujo (1932).
Las mencionadas Aguafuertes Porteñas son las que le dieron gran reconocimiento. Se trataba de artículos literarios, a veces eran una suerte de “micro ensayo”, en donde Arlt exponía un tema vinculado a las costumbres o la historia de la ciudad y su gente y lo desarrollaba, tanto con datos como con humor y originalidad. Quizá el escritor que mejor supo interpretar y rendir homenaje a esas columnas fue Juan Forn con sus históricas contratapas de los viernes en Página 12.
Las crónicas policiales de Arlt para Crítica y El Mundo a fines de la década del 20 son también un ejemplo de narrativa impecable y al igual que las aguafuertes se convirtieron en una postal de la Argentina de la época. En sus días como reportero del crimen le tocó cubrir robos, asesinatos y demás delitos acompañado solo por un fotógrafo y su block de notas. Los relatos de aquellos sucesos, entre los que se incluyen el fusilamiento de Severino Di Giovanni, fueron compilados en más de una oportunidad en formato libro.
Su prosa, tanto en sus artículos como en sus novelas, se caracteriza por un estilo directo, sencillo y a veces coloquial. Las temáticas abordadas siempre tienen un contenido realista que, a través del retrato de personajes y situaciones marginales, deja entrever un trasfondo de denuncia social.
La prolífica producción literaria de Roberto Arlt lo consagró como una de las plumas más originales del siglo XX, posicionándolo como uno de los escritores más destacados de nuestro país, a la altura de Borges o Sábato.
Maximiliano Lizarraga – Para La Noticia Sur