Un sargento de la Policía bonaerense fue asesinado este lunes de un balazo en el cuello al intentar identificar a los ocupantes de un auto que transitaba por la localidad de 9 de abril, en el partido de Lomas de Zamora, informaron fuentes oficiales.
La víctima fue identificada como el sargento Fernando Javier Alvez, que había cumplido 44 años el pasado 11 de abril y prestaba servicio en la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de Esteban Echeverría. Tras el ataque, él mismo se subió al patrullero para intentar llegar al hospital.
Habían pasado unos minutos de las 14.30, cuando comenzó la persecución del patrullero tras advertir el paso sospechoso de un Volkswagen Vento línea vieja, pero que llevaba la patenta nueva y la luneta rota a la altura de la localidad de Llavallol, contaron las fuentes.
Ante ello, el móvil y el coche finalmente frenaron enfrente de una estación de servicio, ubicada en Camino de Cintura y la avenida Olimpo, en el Sur del Conurbano.
Fue frente a esta situación que intervino el sargento, quien iba a bordo de una camioneta policial junto a una compañera. Alvez se bajó y quiso identificar a los ocupantes del Vento sospechoso al que venían siguiendo.
“El conductor del coche, quien iba con un acompañante, le dijo algo así como que por qué lo paraba si lo conocía, a lo que le contestó que no, que le diera los papeles del auto. Cuando sube al coche para agarrar los documentos, desde adentro le dispararon”, explicaron fuentes del caso a este medio.
Malherido, el sargento regresó hasta el patrullero y se subió por el lado del conductor. No se había dado cuenta de que lo habían baleado: uno de los tiros dio en la tráquea. Enseguida, el móvil dio una vuelta en U, contraria a la dirección por la que habían escapado los homicidas.
El policía baleado fue trasladado hasta Hospital Bicentenario de Monte Grande, donde murió mientras era operado. Había ingresado en estado crítico.