“Me resulta práctico poder viajar con mi perra, ahora vamos a pasar a buscar a una amiga que tiene un perro grande y no puede viajar, para ir a una plaza”, contó a Télam Lucía, una de las primeras pasajeras en transportar a su mascota, una mestiza llamada Hindi que pesa cinco kilos y medio, desde estación Las Heras de la Línea H. Entre las normas para viajar con perros y gatos en el subterráneo, quedó establecido que el bolso o jaula debe tener dimensiones que permitan al dueño trasportarlo “por sus propios medios en forma segura”, aunque sin peso límite; además, cada usuario puede transportar solamente a un animal.
El personal de Metrovías está autorizado a negar el ingreso a quienes no cumplan las reglas. “Sería más cómodo no llevarlos en la transportadora pero, por seguridad tanto de los vecinos que viajan como de la mascota, me parece que está bien”, consideró Lucía, para quien la norma incentiva a que los dueños “tengan las vacunas de sus mascotas al día”. Al ingresar al subte hay que dirigirse a un área señalizada, que coincide con el último vagón de la formación.
“Me parece buena la iniciativa siempre y cuando se respeten las reglas, a mí me resulta útil para ir a la casa de familiares y amigos, y hacer distancias que son largas para hacer caminando”, comentó por su parte Ezequiel, viajero que trasladaba a Ashun, un perro mestizo de ocho kilos definido por su dueño como “sociable y tranquilo mientras está entre gente conocida”. La norma alcanza sólo a perros y gatos, que son el 98 por ciento de las mascotas porteñas según un informe de las autoridades de la Ciudad. Luego de un período de prueba de 180 días, Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) presentará un informe a la Legislatura porteña.
Otra de las mascotas en inaugurar el viaje en tren fue Napoleón, un chihuahua que viajó “hasta en avión”, comentó Ignacio, su dueño. Como “trato de no dejarlo mucho tiempo solo, antes, si iba a la casa de algún amigo, trataba de ir caminando, y ahora lo puedo llevar en Subte”, relató. Ignacio comentó que “a él le gusta salir, pero no sé si todos los perros están acostumbrados, por eso está bien que tengan que viajar en un bolso cerrado, por seguridad de todos los que viajan”. La norma fue aprobada por la Legislatura porteña el último noviembre, luego de que el área de Participación Ciudadana lanzara una encuesta por redes sociales y presencial donde, de 151.800 participantes, el 72 por ciento se expresó a favor. La campaña fue también impulsada por el propio Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en su cuenta de Twitter.
(Telam)