El mediocampista intentó llegar por todas las vías, pero el desprendimiento muscular le puso un obstáculo infranqueable. Villarreal, su actual club, y Tottenham, dueño de su pase, decidieron que sea intervenido por el desprendimiento muscular que sufrió ante el Athletic Bilbao.
La noticia que Lionel Scaloni no quería escuchar, se confirmó a apenas 12 días del inicio del Mundial de Qatar: Giovani Lo Celso, pieza vital en la estructura de la selección argentina, no podrá ser parte del plantel por la lesión que sufrió en el partido entre Villarreal y Athletic Bilbao por la Liga de España.
Tras una comunicación del cuerpo técnico con el volante, el ex PSG deberá pasar por el quirófano. A pesar de que en un principio el cuerpo médico había sugerido que se trataba de una lesión grado 1 (pequeño desgarro) en el bíceps femoral de la pierna derecha, nuevos estudios arrojaron un diagnóstico mucho peor: un pequeño desprendimiento en la inserción del músculo. En consecuencia, la rehabilitación, intervención mediante, supone un período de inactividad de dos meses. Recién podrá volver a jugar en 2023.
El rosarino intentó por todas las maneras llegar a la Copa del Mundo. Se hizo todo tipo de estudios e incluso desde Ezeiza, con una terapia sin operación, entendían que podía ponerse a punto para octavos de final. Pero la presión de los clubes (Villarreal y Tottenham, dueño de su pase) y el hecho de que Scaloni no iba a poder contarlo desde el inicio, pudieron más. Lo había anticipado el entrenador: la prioridad fue la salud.
La molestia en Bilbao lo obligó a dejar el campo de juego a los 24 minutos del primer tiempo en la derrota de su equipo por 1-0. ¿Cómo se produjo la acción que terminó con la necesidad de que el ex Rosario Central dejara la cancha? Lo Celso tiró un taco en el borde del área y enseguida se tomó la cara posterior del muslo derecho. Acto seguido, se sentó en el césped, en inequívoca señal de que tenía que salir del equipo.